Lo que la verdad esconde

No nos gusta oir la verdad,o mejor dicho, no nos gusta oir lo que no nos gusta, porque el concepto verdad es muy relativo. No les gustaba a los señores medievales, que te cortaban la cabeza por menos que cantaba un gallo; ni a la Iglesia, que te quemaba como si fueras bonzo, aunque fueras de Galapagar...Nunca gustó, pero hoy seguimos en las mismas y ahora lo han puesto de moda los futbolistas, cocineros, políticos, cómicos o tertulianos. Demasiado ego, demasiado dinero y demasiada mediocridad.
En Cachorrillas de Arriba le podías decir al Agapito que su hijo había nacido con cara mochuelo; o al ovejo que tenía cara de lo mismo; o al pernales que era tan feo que asustaba al miedo; que no pasaba nada: se reían,. incluso, o quedaba como mote, como ocurrió con la familia los ranos, los bodigos o el sabinillo.
Ahora le dices a alguien que el bolso que lleva no le pega con los zapatos y, jodo, te denuncia por acoso o te habla de agresión emocional o yo que sé qué cosas raras que han puesto de moda los psicólogos, lo enteraos o los tertulianos (que, a veces, vienen ser lo mismo). 
El otro día estábamos en el bar del Roge (de rogelio) y vimos al chaval ese de la coleta; el de podemos y, enseguida el Anselmo, que no se le escapa una, dijo: coño, el Obama blanco. Nos le quedamos mirando sorprendidos, y sin soltar el palillo de la boca con esa habilidad que solo la Mahou y el boquerón con aceituna le habían podido proporcionar con el paso de los años, añadió: sí, Podemos - We Can , ¿no decía we can el Obama?. ¡Coñe¡, pues es cierto- Luego lo vimos -al de la coleta- cabrearse como una mona cuando oía cosas que no le gustaban y descubrimos el peligro en sus ojos, así que cambiamos el canal para ver la película de los mercenarios; es decir, Stalllone, Willis, Norris, schwarzenegger, Lundgren..en parihuelas, eso sí, se movían menos que el partido de casados contra jubilaos que echamos cada año en el campo del pueblo. En el guión un tratado de frases inteligentes y lapidarias: chicos, he vuelto;no empieces un guerra que no podrás ganar, me llaman el lobo solitario... frases tan la pidarias como las que se usan ahora en la gastronomía: camas. espumas y reducciones. para nombrar a las famosas salsas, por ejemplo. En mi pueblo, al Jaime, que tenía el mejor-bar restaurante, lo llamó un día la televisión regional para grabar un programa 'tos contra el chef', que consistía en lanzarle boquerones sin aliñar si no te gustaba lo que cocinaba. Se le subió tanto el pavo que a los dos días ya tenía una asesora, asi que no podíamos hablar con el ni por el movil. Fue el creador de los torreznos con espuma de melon de Villaconejos al pil pil, y un día estando en el restaurante se nos ocurrió decirle que el plato no nos gustaba mucho. Ya no nos volvió a hablar. Es lo que tiene el divismo, que está por encima de la amistad. A este lo tuve yo llorando en mi hombro cuando se separó de la mujer y a su primo Paco le llevé al hospital el día que se puso más pálido que la cal después de tomarse uno de sus nuevos platos. Pero hoy ya no me hablan porque dije que su melón al pil pil no me hacía mucho tilín. Y es que no nos gusta oir lo que no nos gusta: Hoy ya no sigue en el pueblo. Como era tan divo y no cogía el movil, un día se le estaba quemando el local -por el pipil de los torreznos pensó todo el pueblo- pero nadie le pudo avisar ; ni a él ni a su asistente que ese día, precisamente, tenía pedicura, auque se la hacía en los chinos. Así que tuvo que cerrar el local, aunque las malas lenguas dijeron que hacía más ceros que pichote y otros que lo había quemado el, aposta. para cobrar el seguro. Cosas de pueblo.





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