La pinta y el cerebro
Un reciente informe, de estos que la OCDE hace de vez en cuando para
sonrojarnos, ha reiterado nuestra nula capacidad para las matemáticas y, lo que
es peor, para la comprensión lectora, en la que solo nos superan, por malos, los
italianos. Es el famoso informe PISA, que esta vez se ha realizado en adultos
de 15 a 65 años, y ha revelado que en otros lugares del mundo, como Japón,
Holanda o Suecia, los titulados en bachillerato saben más que los
universitarios de aquí. Y digo yo que algún error debe existir en este informe (nos quieren liar) porque
si no sería imposible explicar por qué los italianos son los reyes del marketing
y los españoles de las corruptelas; es decir lenguaje publicitario y las matemáticas de la vida real.
Si la OCDE se dignara a hacer un estudio sobre la escuela de
la vida, seguro que italianos y
españoles quedaríamos en los primeros lugares (los latinos en general), pero
parece que a los burócratas les interesa más la teoría que la práctica.
Y es que no hay más que ver las pintas que llevan los guiris
para comprender que hay algo que no funciona bien en sus cerebros. ¿Sandalias abiertas
con calcetines en pleno agosto? ¿Achicharramiento epidérmico en pieles
atomatadas? ¿No se han enterado que hay una cosa que se llama estilo y otra
prevención sanitaria? ¿Dónde están los cerebros pensantes? Eso sin contar con
la cocedura de jurel que tienen que llevar, ¡virgen del amor hermoso, cuando se
quiten esos calcetines!…el salfumán forte saldrá corriendo. ¿Esos son rasgos de inteligencia? Ahí os dejo la reflexión.
Por otro lado, vale que en Japón nos ganen, que solo viven
para el trabajo y el tatemae,(golpes de pecho de culpabilidad por no decir la verdad) -radiactivo o no-, pero no me creo que nos ganen
los holandeses y suecos, teniendo en cuenta que muchos de los que han pasado la
prueba (por edad) deben ser descendientes de los españoles de la época del ínclito José Luis López Vázquez que ligaban en las
playas con las nórdicas y se corrían sus juergas en Torremolinos y Marbella. No
me cuadra. Así que ni la genética les da credibilidad.
Otra prueba más de que los latinos le damos al coco, son las
declaraciones del Tata Martino, entrenador del FC Barcelona. Por fin, alguien
que dice lo que ve. Dijo verdad cuando manifestó que la pasta que se había
pagado por Gareth Bale
era obscena en los tiempos que corren y ayer manifestó
que le sorprende que el periodismo deportivo (el del fútbol, sobre todo)
en
España, sea un periodismo de camiseta; de forofos que no informan, que
no ven
los partidos, solo sus colores. Pero ¡er furbo! español es así, ciego.
Los
campos se vacían de seguidores y ellos piensan en los millones que
pagan los asiáticos por la retransmisiones deportivas a horas
intempestivas sin darse cuenta de que
los aficionados españoles son los que les han dado ese negocio y si les
pierden, perderán todos, incluidos los periodistas de camiseta. Pero en
el planeta ¡furbo! son incapaces de hallar una situación intermedia.
Menos mal que la OCDE no ha hecho un informe PISA sobre ellos, que si
no...
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