Ratón ha muerto
Este toro bravo será embalsamado
Por Abdón Boñiga
Fue la noticia mas impactante del telediario. A la locutora solo le falto decir: 'españoles, Ratón ha muerto'. Bueno, para quien no lo sepa, Ratón era un toro bravo, de pelaje pelicano que hacia las delicias de cuantos observaban sus embestidas a los mozos recios que intentaban torearlo en las fiestas de la Comunidad Valenciana (y, sobre todo, en Xátiva), y que se había hecho tristemente famoso por cornear y dar muerte a dos 'espontaneos' que osaron desafiarlo en sendos festejos. Por esta razón, sus propietarios, estuvieron a punto de sacrificarlo, cuando, en buena lid procesal, cualquier juez taurino hubiera dictaminado que las muertes fueron como consecuencia de la impruducencia temeraria de los fallecidos, mala suerte o en defensa propia.
Pero sea como fuere, y dejando a un lado este pasado luctuoso, me puse a pensar en el pobre toro y me pareció que ya habrá descansado de tanta trompetilla de pueblo, de escuchar una y mil veces el paquito chocolatero en cualquier fista veraniega y hasta del viva España de Manolo escobar.
Es lo que tiene ser el Indurain de la manada, el Bruce Springsteen de los ruedos o el Cristiano Ronaldo de los toriles. Y es que a este Nacho Vidal de las plazas se lo rifaban en las fiestas. Diez mil euros oí que le largaban, bueno a el no, sino a su propietario, por hacer un 'bolo'. Ahora y gracias 'a los méritos contraidos' en su vida laboral, dicen que hasta lo van a embalsamar, como si fuera John F. Kennedy o Walt Disney, cosa a la que no llegaran nunca ni Zapatero ni Rajoy, que teniendo que embestir al paro, uno por no acertar con la desaceleración acelerada y el otro por ir en la dirección incorrecta de las reformas, no serán recordados como ahora lo es Ratón:muerto a los 14 años de vida. Un autónomo (Ratón) que estuvo adelantando el IVA sin cobrar las facturas y que falleció sin ver reforma alguna en este sentido; un inovador que quiso montar una empresa para emprendedores bravos (como no podia ser de otro modo) y que desistió, porque aquello parecía una condena de 11 meses y un dia, hasta que resolvió los papeleos.
Pero ahora ya ha descansado. No tendrá que oir cada día a los mamarrachos de turno repetir por enesima vez lo de la prima de riesgo; ni tampoco a los que siguen desahuciando a gente sin suerte ni posibles, ni tampoco a los botarates que se pasan el dia corrompidos o corrompiendo. Ratón ya no tendrá que aguantar a la humanidad ni a la insoportable levedad del ser, que diria Milan Kundera, otro ratón, este de la literatura.
Por Abdón Boñiga
Fue la noticia mas impactante del telediario. A la locutora solo le falto decir: 'españoles, Ratón ha muerto'. Bueno, para quien no lo sepa, Ratón era un toro bravo, de pelaje pelicano que hacia las delicias de cuantos observaban sus embestidas a los mozos recios que intentaban torearlo en las fiestas de la Comunidad Valenciana (y, sobre todo, en Xátiva), y que se había hecho tristemente famoso por cornear y dar muerte a dos 'espontaneos' que osaron desafiarlo en sendos festejos. Por esta razón, sus propietarios, estuvieron a punto de sacrificarlo, cuando, en buena lid procesal, cualquier juez taurino hubiera dictaminado que las muertes fueron como consecuencia de la impruducencia temeraria de los fallecidos, mala suerte o en defensa propia.
Es lo que tiene ser el Indurain de la manada, el Bruce Springsteen de los ruedos o el Cristiano Ronaldo de los toriles. Y es que a este Nacho Vidal de las plazas se lo rifaban en las fiestas. Diez mil euros oí que le largaban, bueno a el no, sino a su propietario, por hacer un 'bolo'. Ahora y gracias 'a los méritos contraidos' en su vida laboral, dicen que hasta lo van a embalsamar, como si fuera John F. Kennedy o Walt Disney, cosa a la que no llegaran nunca ni Zapatero ni Rajoy, que teniendo que embestir al paro, uno por no acertar con la desaceleración acelerada y el otro por ir en la dirección incorrecta de las reformas, no serán recordados como ahora lo es Ratón:muerto a los 14 años de vida. Un autónomo (Ratón) que estuvo adelantando el IVA sin cobrar las facturas y que falleció sin ver reforma alguna en este sentido; un inovador que quiso montar una empresa para emprendedores bravos (como no podia ser de otro modo) y que desistió, porque aquello parecía una condena de 11 meses y un dia, hasta que resolvió los papeleos.
Pero ahora ya ha descansado. No tendrá que oir cada día a los mamarrachos de turno repetir por enesima vez lo de la prima de riesgo; ni tampoco a los que siguen desahuciando a gente sin suerte ni posibles, ni tampoco a los botarates que se pasan el dia corrompidos o corrompiendo. Ratón ya no tendrá que aguantar a la humanidad ni a la insoportable levedad del ser, que diria Milan Kundera, otro ratón, este de la literatura.
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