'Si se puede', la clínica de los empleos

Tengo un amigo que ha averiguado cómo hacer negocio en estos tiempos que corren y además en España. El tipo es más listo que el hambre y ha montado una clínica tipo 'naranja mecánica' para convertir en malos a los buenos. Parece una idea maquiavélica, pero en realidad es una forma de emprender 'fabricando futuros empleados', porque si se espera a que este u otro gobierno ponga en marcha alguna idea que favorezca el emprendimiento es posible que las ranas críen pelo.
Pero a lo que vamos, que los políticos ya tienen cubierta su cuota de narcisimo en la tele, que mi amigo -concienzudo que es- , y a falta de obras que mirar junto a los jubilaos, se ha venido dedicando a observar los comportamientos sociales de los españoles, y ha hecho un estudio antropológico facial que no tiene desperdicio. 
Así ha llegado a la conclusión de que si uno es buena persona y tiene cara de buena persona, es un gilipollas (dice él) que no tiene la menor oportunidad de encontrar trabajo o hacer negocios; pero lo mismo ocurre con los que tienen cara de malotes o pillines y tienen buen corazón, que también son unos/as prigaos/as de la vida. 
De manera que el estudio le ha llevado a concluir que el futuro económico y laboral está en manos de los malos/as con cara de malos/as y, sobre todo, de los malos/as con cara de buenos/as; esos son los más peligrosos; tal es así que el día que se vayan con fausto a tocar la trompeta les van a tener que incinerar como a Valpurgis para evitar el olor a azufre.
Son las paradojas españoles, un lugar donde, desde lo público, lo privado o lo social, se premia o admira al incapaz o al listo de turno, y se castiga al cumplidor y profesional. 
De hecho, si algo ha conseguido la crisis, aparte de que callar la boca de una vez a los vecinos fanfarrones que se dedicaban a la especulación inmobiliaria y a rebozarnos por la cara su facilidad para ganar pasta sin dar palo al agua; sacar a la luz algunos de los miles de corruptos y corruptelas que infectan el tejido político y empresarial español -hay empresarios que pagan en B y están en todas las ruedas de prensa representando ciudades y comunidades como si nada-, ha sido, sobre todo, el cribado de malajes que han salido a la luz. Y es que estas tres categorías de 'admirados' españoles siempre existieron, pero como la economía iba bien, nadie reparaba en ello, vamos que se 'dejaba correr'. Sin embargo, segada la hierba de la bonanza, ahora se les ve como a los champiñones.
Así que el resultado es que muchos de los que están en el paro observan con sonrojo e indignación cómo funciona nuestra sociedad. Y es que hasta el programa Padre, ese famoso del IRPF, está concebido con el puto culo; bueno, no, con el puto culo no, está concebido por un inepto con problemas mentales un día que estaba cagando. Si no, ¿que alguien me explique cómo a un tipo que está en el paro y gasta -en impuestos, hipotecas, obligaciones judiciales y cosas por el estilo- dos veces más de lo que gana le sale la declaración a pagar y al presidente de Repsol, por decir algo, le sale a devolver. Algo pasa en España, amigos, y si no fuera por la caja B, nos habíamos ido todos al guano; o sea, a la mierda. 
¿Cómo es posible que los autónomos y pymes tengan que adelantar el dinero de las facturas que no han cobrado y muchas veces , el deudor sea la propia, administración? Luego dicen que en España hay mucho dinero negro, ¿pero como no va a haber caja B querido Jedi y, sin embargo, ministro de Hacienda, si es la Hacienda pública, como el antiguo taxman o recaudador de impuestos medievales quien impone los tributos más sangrantes a los que menos tienen o cose a impuestos directos o indirectos a quienes tienen una nómina o pyme? 
Y luego está todo el rollo ese del management, las escuelas de negocios, la retención del talento, la innovación, las ideas....Vas al restaurante de un gran chef para aprender el oficio y el pavo te tiene 3 años pelando patatas sin parar, a no ser qué tengas pinta de malo y lo seas, o caigas bien y en realidad seas primo de Mengele. Decía un compañero mío muy acertadamente que el asesino mas despiadado es esa persona con pinta angelical que te cruzas en las escaleras. 
Volviendo a lo de la clínica, le iban a poner el agresivo nombre de clínica de los hermanos chupacabra (son dos hermanos los propietarios), pero al final se decantaron por adherirse a la corriente absurda del momento, y la han llamado clínica 'si se puede' (encontrar trabajo). Allí enseñan a quienes son buenos y profesionales, a ser impresentables, perracos y chapuzas. Y tienen éxito. De las primeras hornadas salidas de esta clínica se han colocado un 90 por ciento que han mandado al paro a los profesionales eficaces a los que han sustituido en distintas empresas y por la mitad del sueldo de los anteriores.
Lo nuevo -es que estos chicos no paran de emprender- que se les ha ocurrido como siguiente fase en el negocio es crear un servicio de cirugía ambulatoria a la carta capaz de cambiar el rostro de los malos malísimos y hacerles angelicales, ya que esta es la combinación letal más perfecta para encontrar empleo o ascender en el que ya tienes, aunque seas funcionario. porque así ascienden más rápido en sus trabajos y funcionariado. Lo han anunciado en facebook, twiter, Linkedin, Foursquare y Pinterest. El eslogan es si quieres sortear el paro o ascender en el funcionariado ponte cara de tupamaro. Y esto de los social media también les funciona, porque aunque aún no han comenzado con la cirugía, ya tiene una lista de espera de paqué, muchos de ellos funcionarios, no os digo mas. Ay señor!.